MARZO 6, 2020
Por Víctor Suárez.
Este es nuestro país, el único lugar del mundo, donde no nos sentimos extraños ni extranjeros. Debemos defenderlo a capa y espada, de los repugnantes, insaciables, avariciosos y acumuladores. Quienes se creen dueños de los bienes del pueblo, haciendo riquezas a costas de la miseria de nuestra gente.
Las oportunidades han de ser las mismas para todos, no más bravucones, gobernándonos, creyéndose predestinados. Ellos como dioses, claro, dioses disminuidos, por su incapacidad y su traición a los humildes, es decir, nosotros, los súbditos sin derecho.
Gobernantes mentirosos, incumplidores y violadores de los acuerdos, ignorantes e irrespetuosos ante las leyes que nos rigen. En el terreno que ellos quieran, defenderemos el país, la patria, la nación. Todos somos hijos de esta tierra y aquí, todos tendremos los mismos derechos.
La injusticia se ve y se siente, cuando estos gobernantes nos estrujan en la cara sus riquezas, mientras la mayoría tiene que sobrevivir en la más asquerosa miseria.
El pueblo se despierta, la gente aprende que un gobierno es constituido para servirle a todos, no a un grupito que se vuelve millonario, quitándole la leche del biberón a los niños del país. No más presidentes, quienes no entienden, el engranaje de la Democracia. El cual, es un sistema donde todos debemos participar con los mismos derechos, un sistema político, donde la mayor responsabilidad de un gobierno, es el respeto a la constitución.
La protección educativa, alimentaría, salud, laboral, seguridad ciudadana para todos sus nacionales. La patria, el país, la gente, están por encima de todo y lo defenderemos con la muerte si es necesario.