En este día, la noticia de la partida de Víctor Suárez, el poeta y cantautor dominicano, deja un vacío profundo en el corazón de sus familiares y amigos. Nacido el 22 de septiembre de 1957 en la apacible Loma de Cabrera, Suárez trascendió las fronteras de su tierra natal para convertirse en un ícono cultural, dejando un legado innegable de expresiones artísticas.
Víctor Suárez no fue solo un artista; fue un constructor de emociones, un narrador de la vida a través de sus versos, sus escritos y melodías. Su obra abarca un abanico diverso que va desde la poesía hasta las canciones, pasando por pinturas, décimas y artículos periodísticos.
Amante incondicional de la vida, encontraba inspiración en cada rincón del amor, de su pueblo y de su gente. Sus composiciones reflejan la riqueza de la identidad dominicana y la pasión que sentía por su tierra natal. Cada poema, cada canción, era un testimonio de su profundo amor y compromiso con las historias que emanaban de las calles que pisó y los rostros que conoció.
A través de la tristeza de su partida, recordaremos a Víctor Suárez como un faro de luz en el panorama artístico y cultural de la República Dominicana. Su legado nos insta a apreciar la belleza en las cosas simples, a celebrar la vida, la riqueza de nuestras raíces y a encontrar poesía en cada paso que damos.
El sábado 20 de enero de 2024 será recordado como el día en que amigos y familiares se reunirán para despedirle en Coral Springs, Florida, donde tendrá lugar su sepelio. Será un momento para honrar la vida de un hombre que dejó un legado imborrable y cuyo espíritu vivirá en cada letra, acorde y palabra que nos regaló.
Hoy, mientras decimos adiós a un ser creativo que ha dejado una marca indeleble en el alma de su pueblo, le recordamos con una de sus frases célebres: “Puedo morir mañana, hoy he vivido feliz”.