EL TIEMPO PASA
Crueldad del tiempo.
que en su lento pasar me disminuye.
Tiempo que mata, que todo lo destruye,
en momentos tristes o alegres.
todo cambia, todo muere.
TE AMO
Te amo porque eres trigal
y en tu celestial sembradío
se enredan tu amor y el mío
en el surco de pasión total
en los amaneceres de ámbar.
Porque eres primavera te amo,
contigo soy un constante renacer,
que sigue atado a tu querer
y despierto en lo soñado.
Mi claridad se expande y estalla
cuál de sol un círculo sublime
de sueños de amor de querubines,
de besos en tu boca que no para de besarme.
Me gusta perderme en tus días.
encontrarme en tu manojo de dulzura,
tu cimentando con cariño la ternura
que alimenta cada instante mi alegría.
Mi cantar de gaviota en vuelo,
en amaneceres de luna
ciñen de amores la bruma
y matizan de rocío los te quiero.
Mi capullo se abre en tus suaves manos
cada vez que tu labios me besan
y el sol del alba me confiesa
que sigues siendo mi amor soñado.
MI PERRO
Mi perro ladra esta noche de luna,
algo le entristece, algo le abruma.
Por el jardín mi perro, sube y baja, baja y sube,
con su aullido pesaroso,
a su dolor me embiste,
así me lleva, de la noche lúgubre
a mi alma triste.
Aúlla al pie de la ventana,
como si el dolor lè martirizara,
pero al final presiento que no le duele nada,
es mi tristeza que descubre,
entonces mi perro, mi buen amigo,
quiere borrar las penas conmigo,
por eso aúlla con cruel ladrido,
entre las flores, sube y baja, baja y sube.
TU MANO
Llovía música del cielo,
cada gota se cotejaba en el rítmico latir de tu corazón,
donde descanso mi cansancio.
Caía esencia perfumada del infinito
y nos abrazaba tiernos a su esencia;
tu y yo dos amantes.
El sabor de tu boca en la mía, atados al sublime éxtasis.
Lavamos nuestros cuerpos en el arroyo cristalino
y encadenamos nuestras almas a un mismo destino.
EN TU NOMBRE
Señor en tu nombre bendigo la mañana,
me abrazo al día infinito,
sobre notas de tu amor divino,
dulzura que se derrama como luz a mi alma.
En las alas de tu bien me deslizo,
me ofrezco como cauce a tu río
que de tu gloria se desborda.
VUELVE
Vuelve fugada estrella a las calladas noches de mi vida,
alegre aurora de mis penas vuelve, vuelve, vuelve,
vuelve a llenar mis ansias con tu risa,
Verdadera primavera de un clavel quemado al sol,
vuelve Abril de mis quimeras.
vuelve, vuelve, vuelve.
PERDONAME
Soy culpable de tu invierno
de la sombra que te cubre
de tus noches largas,
de tus madrugadas de soledad,
y de tu llanto.
Llené tu alma ingenua con mi amor
luego levanté vuelo.
Hoy tus ojos se vuelven estrellas buscándome en el horizonte.
VUELO DE PALOMA
Construimos transparencias al amor
a las rosas pusimos alas,
pintamos de mediodía las noches
y dibujamos corazones en el cielo.
Nos enredamos en vuelo de paloma
y nos perdimos entre sus alas,
entre el mar y el lucero.
Tu me llamaste amanecer
yo te llamo horizonte abierto.
Hemos coloreado los atardeceres
dando nombre a nuestros sueños
sobre la esperanza.
EL SOL
El sol se adentra en mi piel
achicharrando de súbito la oscuridad
su luz se esparce como rayos entre mis ojos.
Me pierdo en su espesura de perfecto amor parido
y al través de sus brazos de cristal,
derrama al mundo su paz.
SOLEDAD
Me duele el alma al verte partir
lloran mis ojos en soledad febril;
Tu partida rompe en pedazos Mi orgullo, mi altivez;
tal vez no vuelva nunca a amar como te amé.
ALERO DE ANHELO
Tu corazón un ala viva es,
alero de anhelo,
lluvia de medio día sobre los campos verdes.
Tu corazón una esmeralda es,
Ojo de paloma en vuelo tocando el cielo.
TUS OJOS
Tus ojos dos lagos gigantes como el alba me miran cerrados
me llevan a la mañana.
EL VIENTO
El viento me llamó hermano
yo le llamé la vida
porque existe existo.
Me marcho lejos sobre muchedumbre de alas azules,
soy un corazón gigante
que ama que pulsa mis venas y crece.
Mi corazón recorre la ciudad
silbando un himno alegre
sin límite en los cuatro puntos
porque el amor en el alma es inmenso como sutil.
EL AGUA
El agua me llamó hermano
yo le llamo inmensidad
Porque existe existo
y por su sed lloro.
Su vientre tiene corazón y tiene vida
y ama, tanto, que se revienta en olas
y se derrama en las rocas
y se deshace en mi boca.
EL AMANECER
Al amanecer se ata a mi silencio
batiéndose entre la soledad y el grito,
a los límpidos colores del infinito abro mis surcos
que de rosales siembro.
La oscuridad alejándose cuál el viento.
En los tejados, el sol tiende su brillo,
en sus esplendorosos colores me maravillo
y expongo a su luz mi pensamiento.
Como la noche, pesado el manto,
otra vez la soledad me cubre.
yo, tras la vida, sin descanso sin tregua
contemplar la luz tan solo quiero
y despertar mi descanso en el cielo.
@victorsuarezCRD