Promoverá un proyecto de ley para la construcción del muro y otro para crear el Ministerio de la Familia
El candidato a senador del Distrito Nacional de la Fuerza del Pueblo y una coalición de siete partidos, Vinicio Castillo Semán (Vinicito) tiene un estilo poco convencional para los políticos, pues es una figura de posiciones radicales cuando se trata de defender lo que cree. Así, dice que nunca cederá ante el Congreso para que ningún proyecto que busque despenalizar el aborto en alguna circunstancia sea aprobado.
También que impulsará la controversial propuesta de la construcción de un muro en la frontera domínico haitiana como mecanismo de frenar la migración ilegal en el país. En entrevista con elCaribe explica sus propuestas ante el Congreso como la creación del Ministerio de la Familia, así como las iniciativas que no contarán con su apoyo si llega a ocupar la curul del Senado de la plaza política más simbólica del país, la capital. Es la segunda vez que se postula al cargo y lo hizo por primera vez en las elecciones del 2016 solo por su partido, la Fuerza Nacional Progresista (FNP). Ahora cuenta con el respaldo de los seguidores del expresidente Leonel Fernández y el endoso de 7 partidos políticos. Su discurso se caracteriza por ser duro y radical y totalmente conservador, con férrea oposición a la despenalización del aborto en cualquier circunstancia. Igualmente, tiene una postura radicalmente opuesta a la migración haitiana. Castillo y la FNP fueron antiguos aliados del Partido de la Liberación Dominiana (PLD) pero ahora son de los críticos más radicales de la cúpula de esa organización y el presidente Danilo Medina.
¿Cuáles son sus principales propuestas?
En materia de salud, luchar para que le sea otorgado el 4 % de PIB al sector salud, tal como lo prevé la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo. Ley de tamizaje neonatal para protección de la niñez, reforma del Código Procesal Penal para proteger a las víctimas y endurecer el trato a los infractores reincidentes.
Creación de una Jurisdicción Nacional Especial contra el crimen organizado, corrupción y crímenes de lesa humanidad como el narcotráfico y terrorismo. Para el control migratorio y mano de obra nacional un proyecto de Ley que ordena la construcción de un muro fronterizo con Haití. Ley de incentivos para atraer inversión privada nacional y extranjera para la creación de empleos para dominicanos. Ley que sancione a los funcionarios y contratistas de obras del Estado que violen las disposiciones del 80/20 instituido para la protección de la mano de obra nacional. Creación del Ministerio de la Familia que promueva y apoye la integración familiar y sus valores.
¿Cómo evalúa el rol del Congreso Nacional?
Ha sido deprimente por no haber ejercido la fundamental labor de contrapeso y fiscalización que está llamado a asumir, y se ha limitado en las grandes de decisiones a ser un sello gomígrafo de la Presidencia.
¿Es conveniente para el país que el mismo partido que preside el Ejecutivo domine el Congreso Nacional?
Precisamente ese ha sido uno de los problemas básicos para que el Congreso no ejerza su papel de contra peso. Las líneas partidarias del partido en el poder ahogan la capacidad e independencia del Congreso Nacional. Uno de mis principales propósitos si soy electo como senador sería ejercer las funciones constitucionales de fiscalización que corresponde al Congreso Nacional.
En el Congreso hay pendiente de aprobación algunas iniciativas legislativas que son demandadas por la sociedad como la Ley de Residuos Sólidos y la ley de Agua, ¿que hará para impulsarlas?
Entiendo que son piezas legislativas fundamentales que serán impulsadas por mí en caso de ser electo el próximo 5 de julio conjuntamente con otros proyectos de leyes que han estado engavetados por años en el Congreso Nacional, tales como el Código Penal, cuya puesta en vigencia es urgente y la Ley de Referéndum que a pesar de ser un mandato de la Constitución tiene 10 años engavetada.
¿Aceptaría el fondo de asistencia social que reciben los senadores conocido como el barrilito?
En el caso de ser electo renunciaría al famoso “barrilito”. Aunque quiero precisar en este punto que muchos legisladores han hecho un uso correcto de los mismos y han rendido cuentas hasta el último centavo del dinero recibido por este concepto.