José Ricardo Taveras Blanco1.
Aquí no habrá un conflicto armado con Haití, lo que nos puede sobrevenir es una agravamiento súbito de la expulsión de población que padece Haití, de dimensiones impredecibles, pacífica y civil, para la cual, un manejo militar exclusivamente no es el más adecuado si no se combina con procedimientos policiales efectivos2. La comunidad internacional se está lavando las manos adrede, ellos quieren que se dé lo que se ve venir, quieren una catástrofe “humanitaria” en la frontera para producir una intervención que nos involucre. Eventualmente, nuestras FFAA deben actuar con procedimientos policíacos y militares en territorio haitiano, para garantizar la vida de civiles y levantar los campamentos allá, como aconsejan expertos, si se permite que un centímetro de nuestro territorio sea ocupado de este lado, prepárense, la batalla será de imagen y se librará en campo diplomático, en el mejor de los casos.3. No podemos olvidar que estamos ocupados, que el Caballo de Troya tiene años acampado en todo el terririo nacional, la crisis no será sencilla si creemos que se circunscribirá a la zona fronteriza. El campo interno debe ser vigilado por toda la población y no debe ser descuidado por los organismos de seguridad nacional, esta en condiciones de ser explotado eficazmente.4. Procede pues alinearnos detrás del presidente Luis Abinader como una sola persona mientras éste mantenga una línea de defensa sin límites de nuestra integridad, como la que acaba de pronunciar alertando a los poderes de la tierra.5. Alertas, nosotros no somos culpables de la hipocresía de la comunidad internacional, 20 años de presencia inútil a través de la Minustah sin poder mostrar un ápice de legado a la construcción del Estado haitiano, el cual nadie ignora que NUNCA ha existido. Esa indiferencia es la que ha permitido que Haití haya llegado donde está, no la nuestra.6. La protección de la población civil y el relanzamiento del Estado Haitiano debe partir de la comunidad internacional a través de un estatuto, si no igual, por lo menos gemelo al de un fideicomiso, que actúe a mediano y largo plazo, de un modo tal que se vayan creando las condiciones para que un nuevo Haití se haga dueño de su destino.7. Sin embargo, frente a la emergencia que vivimos, si ellos siguen lavándose las manos, nos tocará actuar, con todo el tacto posible, pero de aquel lado, nadie podrá increparnos nada, las grandes potencias hicieron campamentos de contención de las fronteras sirias sin que la hipocrecía humanitaria dijera absolutamente nada.8. UNIDAD NACIONAL EN DEFENSA DE NUESTRA INTEGRIDAD E IDENTIDAD, ESA DEBE SER LA RESPUESTA DE TODO BUEN DOMINICANO.