Willians De Jesús Salvador
El nacimiento de un nuevo milenio constituye una ruptura total con el tiempo que le precede, así sucedió con el inicio del primer milenio, que se inicia con el nacimiento de Jesucristo, cuyo legado espiritual significa una franca división con el tiempo que le precede, dando paso a la etapa a la “Era Cristiana” la más luminosa de la civilización humana.
El Segundo Milenio fue el periodo en que la humanidad avanzó hacia la “Era Moderna de la humanidad” y hacen dos décadas que se inició el Tercer Milenio, el cual ha significado una vertiginosa transformación de la sociedad global, dando paso a un nuevo orden mundial multipolar, donde predominan los mercados y no las ideologías, ya que en la última década del siglo pasado se había decretado el fin de la ideología, la sociedad moderna industrial se ha ido transformando y ajustándose a la era digital, la producción a grandes escalas emplea la inteligencia artificial, es decir, robótica, se han producido notables impulsos tecnológicos, entre los más notables en las comunicaciones, que hacen más fluidos los intercambios económicos y financieros, que ha repercutido a nivel de la sociedad global, donde ahora lo importante son los socios comerciales como aliados geoestratégicos, para la articulación del proceso comercial se realizan los Acuerdos Comerciales entre los que suplen la materia prima y los paises productores industriales, dando paso a la sociedad de consumo.
América Latina, es el epicentro geoestratégico de las escaramuzas de la guerra comercial de los imperios, por un lado EE.UU y la República de China. En 2019 la población total estimada de América Latina y el Caribe era de aproximadamente 629 millones de habitantes. La subregión más poblada es América del Sur. En la parte sur del continente americano viven aproximadamente 425 millones de personas, mientras que América Central y el Caribe albergan a un total de 77 millones de personas.
Por un lado China tiene una presencia creciente en América Latina, sus inversiones son cada vez mayor para asegurarse el acceso a las materias primas, mientras que Estados Unidos exige lealtad a sus socios, y continua fortaleciendo la dinámica de sus intereses comerciales y geopolíticos, esto quedó de manifiesto con la presencia en la República Dominicana del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Michael Richard “Mike” Pompeo, quien asistió a la toma de posesión del presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, cuya presencia dejó fuera del escenario la dinámica diplomacia china, que el gobierno anterior exhibía como el más grande logro diplomático del presente siglo.
La República Dominicana, como otros países de la región fueron seducidos por el llamamiento a los países latinoamericanos, que hizo en enero de 2018, el presidente Xi Jumping, para que participaran en la nueva “Ruta de la Seda”, la cual fue esbozada por el canciller Wang YI que participo a en la segunda reunión ministerial entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños ( Celac) en cuyo fórum formuló una declaración para esta Iniciativa que consiste en la cooperación para expandir las redes logísticas de electricidad y de información para iniciar una nueva era, el único país latinoamericano que ha firmado más de 70 acuerdos para la financiación y puesta en ejecución de la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, es Panamá.
La propuesta de cooperación entre China y América Latina, esta Iniciativa según Wang en Santiago de Chile, está sustentada por cinco pilares: cooperación política, desarrollo de la infraestructura, inversiones y facilitación del comercio, integración financiera e intercambio cultural y social. Como está diseñado todo el proceso de integración, primer lugar está el cruce del Pacifico, la llamada “Ruta de la Seda Marítima”, y la inclusión de los países latinoamericanos que estén interesados en ser miembros del Banco Asiático de Inversión de Infraestructura (AIIB) por sus siglas en ingles. La China de hoy, tecnológicamente vanguardista y de economía floreciente, convertida en una sociedad capitalista e insertada en el mercado global, rompiendo con el viejo modelo económico surgido de la conjugación del materialismo histórico y el marxismo, llamado modelo socialista que indiscutiblemente giro a una “economía de mercado capitalista”.
Cuál es la realidad en la coyuntura actual de América Latina, la región no representa una amenaza para la seguridad global y su peso en las relaciones internacionales dentro de los organismos multilaterales tiene poco peso porque los mismos son dominados por Estados Unidos de América, China, Rusia y la Unión Europea.
Indiscutiblemente que la Pandemia por el Covid 19, producirá una situación en esta región de crisis económica de gran impacto, según un reporte del pasado mes de julio, la Cepal proyecta una caída del 9.1% del PIB de América Latina en 2020 por Covid-19
La Cepal estima que la tasa de pobreza en Latinoamérica subirá 7.0 puntos porcentuales en 2020 hasta el 37.3 por ciento. Los economistas y analistas financieros comparan la situación con una “economía típica de guerra” por la magnitud de su impacto.
Cual es la política comercial conveniente para República Dominicana? Los objetivos de la política comercial de la República Dominicana deben de orientarse hacia el mercado global, auspiciando el aumento de la exportación de productos dominicanos a los mercados multilaterales, sobre todo en la actual coyuntura internacional que se prevé un aumento de la demanda de productos agrícolas. La Dirección de Administración de Acuerdos & Tratados Comerciales Internacionales (DICOEX) administra los acuerdos comerciales vigentes y vela por su correcta implementación. Tiene a su cargo la programación del desarrollo de esa actividad para lograr el objetivo trazado, así como de hacer cumplir las legislaciones y normativas existentes en materia de Comercio Exterior. Puede jugar un rol de primer orden para la implementación de el flujo de comercio entre República Dominicana y los países y bloques de países con los cuales el Estado Dominicano ha suscrito tratados de libre comercio, y realizar nuevos acuerdos con otros países para auspiciar la reactivación de economía dominicana deteriorada por la pandemia del coronavirus.
República Dominicana además en el marco de la realidad actual deberá abordar y discutir en un foro con la participación del sector público privado el tema económico de los crecientes niveles de endeudamiento público y como gravita en la desaceleración de la economía nacional. En este sentido habrá que plantearse una renegociación de la deuda pública , y tal como plantea Frederich E. Borges, en un artículo publicado por el periódico El Día, d/f 14 de julio 2020, “Negociar la deuda pública”:
“Si bien es cierto que siempre será más fácil negociar deudas de países exportadores de materias primas que de las de economías proveedoras de servicios, ha llegado la hora de emprender la renegociación de la deuda pública, tarea indispensable para otorgarle al nuevo gobierno espacio de maniobra, aliviar el peso de la deuda sobre la economía y garantizar la estabilidad macroeconómica del país.”
Finalmente hoy mas que nunca las palabras de quien fue Secretario General de la ONU, Kofi Annan, “”Las fronteras reales de hoy no son entre naciones, sino entre poderosos e impotentes, libres y encadenados, privilegiados y humillados. Hoy en día, ningún muro puede separar las crisis humanitarias o de derechos humanos en una parte del mundo de las crisis de seguridad nacional en otra”.