por Víctor Suárez
El merengue seguirá su destino, el cual mal o bien es permanecer,
se perpetuó en el gusto de la gente,
porque es ritmo, es armonía, es sabor,
y el mundo no prescinde de lo hermoso,
ni de lo bello, por eso que Viva el Merengue,
que siga proyectándose en su cadencia alegre.
Ahora bien, creo que lo que está de capa caída,
es la ganancia, que obtienen los empresarios,
quienes han tomado el merengue como su modo Vivendi,
ya no le está dejando las ganancias que ellos obtenían
y han ido abandonando el negocio.
Es el dinero, es la riqueza con la cual,
muchos se hicieron millonarios,
pero resulta que la gente ya no va a las fiestas,
porque hoy en día se piensa más en los compromisos
económicos que en la diversión
y los precios de las orquestas, no hay quien le meta el diente
y es que la economía del mundo no está para jueguito.
Pero que suene un merengue en cualquier parte del planeta,
para que usted vea como el esqueleto empieza a moverse,
el merengue está vivo, el merengue es eterno,
lo siento por los que andan buscando millones,
utilizando el merengue como mercancía,
que ya no le esté yendo muy bien, ese es su problema.
El merengue vive, y vivirá siempre con sus altas y sus bajas.
Que Viva el Merengue con todo y sus variedades.
@VÍCTORSUÁREZCRD