MADRID. Una cápsula “inteligente” que se traga y ofrece información sobre el estado del intestino ha sido probada por primera vez en humanos, lo que constituye un “gran avance” que podría “revolucionar” la prevención y diagnóstico de enfermedades, según un estudio que publica Nature.
Los primeros ensayos con dicha cápsula, cuyos sensores detectan los gases presentes en el intestino, ha revelado mecanismos del cuerpo que no se habían observado hasta ahora y un potencial nuevo sistema inmunológico, expone un comunicado del australiano Real Instituto de Tecnología de Melbourne (RMIT).
La nueva tecnología y sus descubrimientos ofrecerán una nueva opción para las personas -una de cada cinco- que sufrirán un desorden gastrointestinal a lo largo de su vida, además de propiciar pruebas menos invasivas como las colonoscopias.
La cápsula detecta y mide en tiempo real los gases presentes en el intestino, como el hidrógeno, el dióxido de carbono o el oxígeno, datos que pueden enviarse a un teléfono móvil.
El director del estudio y uno de los creadores del nuevo dispositivo, Kourosh Kalantar-Zadeh, explicó que las pruebas han mostrado que el estómago humano emplea un agente oxidante para luchar contra los cuerpos extraños en el intestino.
“El estómago libera químicos oxidantes para descomponer y vencer a los compuestos extraños que permanecen en el estómago más tiempo de lo normal”, agregó el experto.
Dicho mecanismo “podría -indicó- ser un sistema de protección gástrica contra los cuerpos extraños. Como un sistema inmunológico que no se conocía hasta ahora”.
Los ensayos con esa píldora inteligente también revelan la presencia en el colon de “grandes concentraciones de oxígeno” si se sigue una dieta con alto contenido en fibra, lo que contradice “las antiguas creencias” de que este elemento no estaba presente en dicho órgano.
Este nuevo conocimiento “podría ayudarnos -señaló- a entender mejor cómo se producen enfermedades debilitadoras como el cáncer de colon”.
Los ensayos se realizaron en siete individuos sanos con dietas ricas y pobres en fibra y los resultados mostraron con precisión el inicio de la fermentación de los alimentos, lo que destaca el potencial de esa píldora para seguir clínicamente la digestión.
El dispositivo también puede ofrecer “una forma más eficaz de medir la actividad microbiana del estómago”, un factor fundamental para determinar la salud intestinal, pues hasta ahora hay que usar muestras fecales o la cirugía para obtener esos datos.
El otro inventor de la cápsula Kyle Berean indicó que los ensayos han demostrado que este dispositivo es “totalmente seguro” y que ofrece una herramienta de diagnóstico para muchos trastornos del intestino, desde la mala absorción de los nutrientes al cáncer de colon.