Por Elvin Dominici
El presidente número 45 de los Estados Unidos, Donald Trump, dejó su estampa en la historia democrática de este país, cuando incitó a miles de sus seguidores a atacar no solo al Senado, sino a los valores que representa la democracia más poderosa del mundo.
Este legado cobarde y repudiado por todos los sectores nacionales e internacionales ponen a flor de piel las diferencias entre la América blanca y la América negra. Todavía más alarmante los niveles de seguridad en el Congreso anglosajón muestra grandes debilidades que puede ser explotada por organizaciones terroristas en un futuro no muy lejano. Sin duda, esta multitud armada, llena de odio e incentivada por un presidente totalitario que prefiere tener cuatro muertos en sus hombros, para tratar infecundamente de detener la victoria del presidente demócrata electo Joe Biden.
El plan macabro de desmoralizar los derechos establecidos por la constitución de los Estados Unidos estuvo en marcha desde finales de diciembre, cuando el presidente Trump invita a todos sus simpatizantes a una protesta “pacífica” en la ciudad capital de Washington para el día 6 de enero, escribiendo lo siguiente en Twitter:
“Nos veremos en Washington D.C., en enero 6, no se lo pueden perder, más información adelante, en fecha 24/12/20”. Otro mensaje con letras capitales: “ NOS VEMOS EL 6 DE ENERO, en fecha 30/12/20 y finalmente: “El Gran Rally de Protesta en Washington D.C. tendrá lugar el día 6 de enero. Detalles de la ubicación a continuación, #ParemosElRobo”.
Su amenaza al vicepresidente de que este era responsable de detener la confirmación de la victoria demócrata con este mensaje en Twitter: “Mike Pence no tuvo el coraje de hacer lo que debería haberse hecho para proteger nuestro país y nuestra constitución, dando a los estados la oportunidad de certificar un conjunto de hechos corregidos, no los fraudulentos o inexactos que se les pidió que certifican previamente. ¡Estados Unidos exige la verdad!”.
La llamada telefónica de este que se hace viral al Secretario de Estado de Georgia para que “encuentre los votos necesarios que le de la victoria” un soborno e influencia de poder para mantener su gobierno xenofobico y racista en contra de todas las minorías que viven en este país.
Todavía mucho peor el presidente Trump da un discurso en medio de la protesta para que sus miles de seguidores ya en el Capitolio para que ataquen y violen el Senado: “Vamos a caminar hasta el Congreso y vamos a animar a nuestros valientes senadores y congresistas”. Apareciendo en lo que podría ser su último mitin como presidente en funciones, Trump exhortó a sus seguidores a “luchar”. “Nunca nos daremos por vencidos, nunca cederemos”, dijo Trump, deleitando a la multitud al calificar las victorias demócratas como el producto de lo que él llamó “explosiones de mierda”.
Por esta razón las plataformas de las redes sociales de Facebook y Twitter, dieron el pasado miércoles 6 el paso extraordinario de bloquear la cuenta del presidente Donald Trump después de que sus partidarios irrumpieron en el edificio del Capitolio para protestar por las elecciones. Así terminan los mensajes radicales y explícitos a motivar a la violencia, el desorden público y la desmoralización de la democracia estadounidense.
Las ambiciones de desterrar los resultados electorales confirmados ya por el Poder Legislativo de que Joe Biden es el presidente electo de los Estados Unidos; Donald Trump no condenó el ataque al Congreso por sus seguidores ese mismo día, sino que tuvo que ver la realidad de enfrentar cargos criminales después de su salida de la Casa Blanca, para dejar un video hipócrita, reprobando el ataque terrorista que él mismo organizó, motivo y lideró.
Este hecho histórico en contra de la libertad de elegir y ser elegido es bastante perturbador, obviamente, triste. A pesar de ser un ataque despiadado a la democracia, sabemos que la democracia prevalecerá. En las elecciones presidenciales en este país siempre prevalece. Sin embargo, muestra mucho las diferencias entre las protestas de igualdad racial afroamericana y este ataque al Senado por los blancos.
Lo diremos porque no creo que mucha gente quiera hacerlo, ¿se imaginan hoy si todos fueran negros asaltando el Capitolio y qué hubiese pasado? Si hubiesen sido los negros americanos, estubieramos todavia contando los cadáveres, una masacre sin precedente alguno. Entonces, para nosotros, es una imagen que vale más que mil palabras para que todos veamos y probablemente algo con lo que tengamos que volver a considerar posible.
La similitud de este evento trágico en los Estado Unidos, es muy parecido al modus operandi de nuestro ex presidente Danilo Medina, cuando este militarizó el Congreso Nacional o como este le llamó, “Mi Congreso”, para asegurar una segunda modificación constitucional a favor de su postulación presidencial en el 2020, en contra de las leyes y la voluntad del pueblo.
El año 2020 ha terminado y a pesar que muchos de nosotros perdimos por culpa de la pandemia global del coronavirus seres queridos, familiares y amigos; debemos de estar siempre agradecidos de que la República Dominicana y los Estados Unidos perdieran las elecciones dos de los peores presidente de la historia; Danilo Medina y Donald Trump.
Este es otro ejemplo de que siempre prevalecerá la democracia y la voluntad de los pueblos a pesar de sus grandes hijos traidores.