Por: Dr. José Aníbal García Vargas, Pte. del Consejo de Directores del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), y;
Ing. Luciano Bertozzo, Director Técnico del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD).
Introducción:
La Dirección Técnica del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) junto a todos los componentes de la sociedad dominicana ha contemplado en las últimas semanas que el Gran Santo Domingo y la ciudad de Santiago se han visto afectadas por la contaminación generada por los dos grandes vertederos de éstas, realidad la cual se viene produciendo en las demás comunidades de República Dominicana.
Nuevamente el problema de la basura ha regresado a la crónica y a las primeras planas de los periódicos, tras en el mes de abril haber asumido sus funciones nuevas autoridades municipales, cuyas administraciones entre sus competencias les corresponden de manera exclusiva, los servicios de recolección, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos (Articulo 19. Ley No. 176-07).
Problemáticas en el territorio nacional:
Desde hace más de dos décadas el CRD viene abogando para la búsqueda de soluciones apropiadas a la problemática de la disposición final de los residuos sólidos urbanos. Nos encontramos frente a una realidad, la de la generación de residuos sólidos, que cada día se va transformando, acelerando su impacto en el territorio, diversificándose en sus causas y en sus consecuencias.
Uno de los elementos que dificultan enfrentar la problemática vinculada a los desechos sólidos es la percepción distorsionada y limitada del problema tanto de parte de la población como de las autoridades.
Entre los grandes cambios de las últimas décadas tres tiene un impacto fundamental en relación a la problemática de los residuos sólidos urbanos: el aumento de la población que desde los 70 se ha casi triplicado, de 4 millones a 11 millones el día de hoy.
El cambio en los hábitos de consumo, determinado por el aumento del ingreso precipita que en 30 años se ha triplicado y de la influencia de los mercados y estilo de consumo del norte. Y finalmente la industrialización y comercialización por parte de grandes empresas de prácticamente todos los productos básicos (entre las transnacionales: Nestlé, Parmalat, CocaCola y entre las nacionales MERCASID y RICA) lo cual implica estándares de comercialización, empaque y publicidad. Más consumidores, más consumo, más productos empacados, y más volumen en los empaques.
Este cambio sustancial en los consumos y en la producción de residuos domiciliarios, tanto en calidad como en volumen, no ha sido acompañado de un cambio parecido en los niveles educativos de la población en relación a consumo responsable, hábitos de higiene y civismo, ni en un cambio sustancial de como las administraciones municipales enfrentan la problemática: estamos aplicando conceptos y técnicas de medianos de siglo veinte estando ya muy entrado el siglo 21.
Realidades en las provincias del Nordeste-Cibao Central:
En base a estudios realizados en el Nordeste y el Cibao Central del país, hemos podido encontrar que la producción de residuos sólidos urbanos en algunos casos extremos alcanza niveles de 2 kg por persona (en base a nuestros niveles de ingreso debería ser entre medio kilo y un kilo).
¿A qué se debe? En o que hemos podido analizar es que se clasifican, y por consecuencia se tratan como residuos domiciliarios los residuos que domiciliarios no son: comerciales, del sector productivo, de barrido y jardinería, desechos de construcción, hasta en ocasiones médicos.
Las administraciones municipales no exigen clasificación de los desechos, e igual, por razones clientelares, recolectan desde residuos de la construcción, material de poda, residuos de grandes comercios… No aplican normas, no educan… y finalmente tienen problemas tanto en la recolección, pero principalmente en la disposición, normalmente a cielo abierto sin ninguna medida de control. Problemas de carácter técnico, problemas de carácter financiero, y en momentos de carácter político, cuando la situación se escapa de mano (incendios, riesgos de epidemias, mosquitos y otras plagas).
Perjudiciales repercusiones de estas problemáticas:
Visto desde una óptica de ciudadanía preocupada por el país y su futuro ya vislumbraos los otros tipos de problemas:
· daño permanente al paisaje a través de vertederos a cielo abierto,
· contaminación de las aguas subterráneas y superficiales,
· contaminación del aire,
· y finalmente deterioro de la calidad de vida de la población.
Hay una contaminación que se ve… y otra que no se ve, pero aún más peligrosa. Entre los contaminantes que no vemos están los metales pesados lo cuales pueden acumularse en el organismo humano y generar serios trastornos médicos y la dioxina la cual es cancerígena y se encuentra en el humo de combustión de los residuos.
A lo anterior hay que agregar la importante generación de gases invernaderos que contribuyen de manera relevante al calentamiento global.
Solamente en el Nordeste -Cibao Central, y siendo conservadores, estamos hablando de una 2000 toneladas diarias de desperdicios que son vertidos a cielo abierto, sin control de líquidos de lixiviación, sujetos a incendios y a la dispersión de patógenos.
Líneas de acción sugeridas por el CRD:
Ya es hora que las autoridades y la ciudadanía enfrenten juntos esta situación, nos estamos jugando el futuro de nuestro territorio, la posibilidad de tener una vida digna en nuestros pueblos y ciudades.
El Consejo Regional de Desarrollo (CRD) recomienda tanto a las autoridades locales como al gobierno central asumir las siguientes líneas de acción:
· Promover acciones orientadas a educar a la ciudadanía a un consumo responsable, a reducir, reusar, y reciclar entendido como deber cívico.
· Implementar iniciativas legislativas para regular el empaque y la comercialización, promoviendo con incentivos fiscales e impuestos obligando a las empresas al reciclo y reutilizo de envases y prohibiendo el uso descontrolado de plástico regulando inclusive la producción de envases plásticos (fundas, vasos, empaques…)
· Establecer alianzas entre diferentes municipios, la empresa privada y el gobierno central para el establecimiento de rellenos sanitarios y plantas recicladoras de carácter regional o intermunicipal en el marco de una economía de escala y con la aplicación de tecnologías adecuadas.
· Consolidar una administración publica local moderna que cobre los servicios que brinda, en especial de recogida de residuos sólidos, según el tipo y volumen de los mismos premiándola eficiencia en la clasificación y la disposición adecuada para la recogida.
· Dar paso a la política de reciclaje, en virtud de la basura tiene un gran valor, por estar compuesta por diferentes tipos de materia sólida, plástico, papel, materia orgánica, hierro, aluminio, vidrio, neumáticos, etc., que constituyen materia prima básica en la industria y el caso de la materia orgánica, que comúnmente es utilizado para el uso de la agricultura.
· Impulsar los rellenos sanitarios, para el aprovechamiento de los gases metanos y de otros tipos que generan los mismos en grandes cantidades y que se usan para la generación de energía
· Incluir un Proyecto Nacional con Plantas de Reciclajes Regionales, a fin de aprovechar la basura como fuente de riqueza, lo cual entiende que sería una magnifica salida para educar a la población mediante la acción, pues los ciudadanos veríamos la basura no como un problema, sino como opción de negocio y de beneficiar su propio bienestar. Ve por tanto, que si se utilizan programas tendentes al aprovechamiento de la basura, esta dejaría de ser un problema y pasaría a constituirse en fuentes generadoras de riquezas, como bien los hacen actualmente los países desarrollados.
Considera a su vez importantísimo, junto a sus estrategias en torno al desarrollo sanitario del país, priorizar estas iniciativas por medio del programa Quisqueya Limpia, especialmente en el caso de las Provincias de la Región Nordeste y el Cibao Central, lograr motorizar tres grandes plantas de procesamiento de la basura, como está concebido en proyecto elaborado por el Consejo Regional de Desarrollo, inc. (CRD) entregado al gobierno central a través del presidente de la República, en cuyo financiamiento intervendrían empresas del sector privado que han externado su formal interés en involucrarse en tan urgente tarea.
Los autores son:
1).- Dr. José Aníbal García Vargas, Pte. del Consejo de Directores del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), médico y empresario. Tel. 809-244-5496.Correo: crd.consejoregionaldedesarrollo@yahoo.com. San Francisco de Macorís. República Dominicana.
2).- Ing. Luciano Bertozzo, Director Técnico del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), Experto en Planificación y Desarrollo. Tel. 809-244-5496.Correo: crd.consejoregionaldedesarrollo@yahoo.com. San Francisco de Macorís. República Dominicana.