SANTO DOMINGO.- La Conferencia del Episcopado Dominicano manifestó la necesidad de reconocer los males que atañen a la sociedad dominicana, como son la corrupción, impunidad, manipulación en la administración de la justicia y la equidad en la distribución de los bienes.
También la violencia social e intrafamiliar, feminicidios, abusos a menores, el tráfico de seres humanos, drogas y armas, así como la carencia de solidaridad y “todas las demás degradaciones sistemáticas de la vida o en contra de la dignidad humana”
En su tradicional Carta Pastoral, emitida con motivo de la festividad de Nuestra Señora de La Altagracia y con el título “La Eucaristía, Fuente de Comunión e Impulso de la Misión Eclesial”, la iglesia insiste en cultivar la espiritualidad.
El Episcopado exhorta a los dominicanos a trabajar unidos para lograr construir una sociedad de amor, justicia y esperanza; al tiempo que afirma que “no hay Iglesia sin Eucaristía ni hay Eucaristía sin Iglesia”, en el entendido de que el carácter social de dicho Sacramento se expresa tanto en la misión como en la acción social y caritativa.
En ese orden, invitan a la solidaridad con los más necesitados, “ayudar y transformar nuestras comunidades, barrios y el mundo”.
El documento hace referencia al Concilio Vaticano II, recordando que la Iglesia tiene preferencia por los más pobres y necesitados. “En una sociedad donde prevalece el egoísmo, la persona eucarística trabajará para que el principio de la comunión dirija las relaciones sociales, culturales y económicas”.
Continúa diciendo, “la Eucaristía tiene un gran potencial crítico, social, político y religioso, ya que pone en tela de juicio cualquier situación que se oponga al Reino de Dios”.
Los obispos insisten en que parte de su misión es anunciar el evangelio y denunciar los males que afectan al ser humano. “El alimento de la verdad nos impulsa a denunciar las situaciones indignas del hombre” expresan los obispos.
Explican que para la Iglesia, la caridad no es una especie de actividad de asistencia social, sino que pertenece a su misma naturaleza y es manifestación irrenunciable de su propia esencia.
“La acción social y caritativa, es parte de la misión evangelizadora de la Iglesia que ha hecho una opción preferencial por los pobres testimoniando el estilo del amor de Dios, su providencia, su misericordia”.
Los representantes de la Iglesia Católica en República Dominica, manifiestan la necesidad de promover la fe. “Hoy es necesario redescubrir que Jesucristo no es una simple convicción privada o una doctrina abstracta, sino una persona real cuya entrada en la historia es capaz de renovar la vida de todo, advierten los Obispos.