El estado de Nueva York ha registrado menos de 100 muertes diarias por COVID-19 desde que alcanzó su pico máximo en la crisis, con una cifra de 84 fallecidos que “sigue siendo una tragedia” pero representa un “progreso real”, según anunció este sábado el gobernador Andrew Cuomo.
En su actualización, Cuomo dijo que hoy “en general todo son buenas noticias” porque siguen bajando los indicadores de nuevos casos, hospitalizaciones e intubaciones por el coronavirus SARS-CoV-2 en todo el estado, epicentro de la pandemia en EEUU, que ya ha reabierto sus regiones del norte, menos afectadas, y ve avances en las del sur.
El gobernador sostuvo que dos de las tres regiones que todavía no han iniciado la primera fase de la reapertura, Long Island y Mid-Hudson, están en condiciones de cumplir los requisitos la semana que viene, pero no se pronunció sobre el área de la Gran Manzana, la más impactada, en la que el Ayuntamiento estima hacerlo la primera mitad de junio.