Por Víctor Suárez
Se emigra para buscar mejor vida.
Los hombres y mujeres que dejan su país para trabajar, es porque son expulsados por su propia sociedad, porque esta no le ofrece ningún tipo de oportunidad.
La migración de hoy no tiene sustento político, el hombre en su desesperación, se lanza al abismo de la travesía hacia otro horizonte, solamente con el propósito de darle mejor vida a su familia.
Las fronteras están destinadas a desaparecer tarde o temprano. Los pocos que sustentan la idea de muros y divisiones fronterizas, no son más que islas del pasado, tratando de mantenerse a flote en este presente.
El flujo migratorio es saludable para la humanidad, es un derecho humano que cada quien se vaya a donde quiera irse, nadie tiene derecho a sacar de un territorio a un emigrante, a menos que este no haya delinquido.
Derechos del emigrante según la organización de las naciones unidas ONU Derecho a la Nacionalidad. Derecho a la libertad de tránsito. Derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso. Derecho a la asistencia consular.
Derecho a la no discriminación, derecho a solicitar asilo, derecho a solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado.
Entre las organizaciones creadas para la defensa del migrante se encuentra. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) es una organización intergubernamental fundada en 1951 y que se ocupa de la problemática de las migraciones.
Con sede en Ginebra, cuenta con oficinas locales en más de 100 países.
Se trata de una organización generada por tratado, por los Estados soberanos, y desde septiembre de 2016 está asociada a las Naciones Unidas, con oficina en la República Dominicana. En 2019 el número de emigrantes internacionales (personas que residen en un país distinto al de nacimiento) alcanzó casi los 272 millones en todo el mundo – 48% de ellos son mujeres – frente a los 258 millones de 2017, de estos, 164 millones son trabajadores migrantes. De algún modo, los países receptores son beneficiados, especialmente porque su trabajo es pagado por debajo de la realidad salarial, por su condición de indocumentados.
No sé si es presagiar, decir que un día, los habitantes del planeta tierra tendrán un único pasaporte, con calidad mundial, para viajar a donde quieran. Con un único número de identificación para trabajar donde mejor sean las condiciones laborales y salariales, sin que nadie los esté hostigando para deportarles por ser indocumentados.
Las fronteras no existirán, los muros no existirán, el miedo no existirá, porque somos hijos de un mismo planeta, porque seremos nacionales y ciudadanos del mundo, porque somos todos una única raza, la raza humana y porque la rivalidad política ya habrá terminado en la tierra, esta tierra única e indivisible. @VíctorSuárezCRD