Por Charlie Núñez.
Los médicos me han recomendado parar por el momento el escribir,
para evitar una posición incorrecta de mi cuello, por esa razón no
han sentido mis artículos en estos días.
Cada segundo, minuto y hora suceden cosas que me gritan me
desahogué y son estos escritos la mejor vía.
Me defino a mí mismo como rebelde, creo que desde el vientre de
mi madre rechazaba los abusos y veo en la manipulación de
mentes vulnerables uno de los principales.
Me acaban de enviar una encuesta de origen desconocido, en la
que de lejos se advierte la agudización de los problemas viejos, el
resurgir de algunos que, medianamente habíamos superado y
problemas nuevos que se suman, hijos todos de la incapacidad e
improvisación de este gobierno.
Sin embargo, la respuesta a toda esta desgracia es que, las
víctimas, es decir todos los dominicanos, una gran mayoría,
obviamente, según los verdugos disfrazados de estudio científico,
quieren que los causantes de semejante desgracia continúen con el
látigo en la mano.
Sigue planteando el verdugo, que la población valora mucho a los
coritas que hacen venir al golpeo.
Señores, valoran al funcionario que le dieron la responsabilidad del
ministerio más importante, con el mayor presupuesto y ante el
descalabro, el verdugo no tuvo otro camino que destituirlo y como
todo ahí huele, por decreto del mismo verdugo, también hay que
valorarlo.
Donde la botaron, es que un hombre desconocido por la mayoría,
que aún no calienta el sillón de funcionario, ya aparece bien
valorado sin haber firmado la primera nómina.
Sucede que, esa manipulación del gobierno y Luis Abinader, resalta
a un candidato de otro partido y a un aspirante de los nuestros, eso
no está mal, lo que sí está malísimo, es que muchos peledeístas,
promuevan ese adefesio de estudio para celebrar que los enemigos
lo valoran.
Aunque no es un pensamiento de él, quiero citar al dirigente Julio
Pimentel, cuando el 23 de mayo del 2018 respondía al doctor
Franklin Almeida en su cuenta de Twitter, en un escenario parecido
al de hoy, diciendo: “cuando uno coincide con el enemigo debe
revisarse”, así que hagamos que el enemigo cambie de posición o
de lo contrario coincido contigo, vamos a revisarnos.
¿Qué se busca?
¿Qué se quiere?
Si buscamos un candidato: ¡Adelante!
Si buscamos retornar al poder ¡Reflexionemos!