Mercedes y Aybar comandaron una ofensiva de 16 hits y los Tigres disputarán la corona por tercera ocasión en línea
Otra vez, otra vez. Los Tigres del Licey aterrizan en la serie final de esta justa invernal tras vencer con contundencia 10-8 a las Águilas Cibaeñas. “En mi casa, no. Licey campeón”, vociferaron los cientos de liceístas que disfrutaron del partido desde el inicio hasta su conclusión, cómo la batería azul dominó al conjunto cibaeño.
En un encuentro de grandes emociones, ambas fanaticadas cumplieron su cometido; respaldaron en más de un 90 por ciento la asistencia, además de que desafiaron los pronósticos para un partido diurno y con posibilidades de lluvia. Con un despliegue de 16 imparables y dos jonrones, el equipo azul regresó de atrás para vencer a los cibaeños afianzados en los bates de Yermín Mercedes, quien remolcó cinco vueltas, Erick Aybar, quien bateó de 5-4, tres impulsadas, y Anderson Hernández, de 4-3. En el estadio Quisqueya no sólo se vivió una victoria aguerrida de los Tigres contra su gran rival, Águilas, sino también el pase a su tercera final consecutiva. Luis Urueta, Jairo Asencio y Yermín Mercedes inscribieron sus nombres en la historia del béisbol dominicano. Con récord de 10-6, Urueta se convirtió en el primer capataz colombiano en alcanzar una final con los Tigres en este torneo invernal dominicano. “Tremendo juego de pelota. Mis muchachos se fajaron. Este es un equipo que compite, que batalla y que viene de atrás. Este equipo irá a la final ahora a pelear el título. Está destinado para grandes cosas”, dijo Urueta.
Licey no celebró en exceso, aprovechó el momento para agradecerle a Dios, todos reunidos en el camerino y agarrados de las manos, la presencia del conjunto azul por cuarta ocasión en los últimos cinco años y la número 36 en general.
Con labor de cinco outs, Asencio alcanzó su rescate número siete y 30 de por vida en esta semifinal, pasándole a Darío Veras (29) como el rey de los rescates.
Mercedes, con su cuarto jonrón, conectado ante Wandy Rodríguez, logró pegar cuadrangulares en partidos seguidos por primera vez en su carrera en el Todos contra Todos. Danny Santana y Junior Lake se encargaron con sus jonrones de que las Águilas tomaran el control en la segunda.
Con la pizarra 4-1, los azules respondieron y viraron el marcador con un indiscutible remolcador de Julio Borbón, y con dos outs, Erick Aybar pegó un jonrón por el prado derecho con dos compañeros a bordo. En el quinto, Yermín conectó su cuarto cuadrangular con un compañero en base.
En la sexta, las Águilas amenazaron con igualar las acciones al fabricar tres carreras. En el octavo, los capitaleños agregaron dos vueltas. En ese episodio, Asencio se encargó de apagar la llama al ponchar a Ángel Franco y consiguió que Jonathan Villar bateara un rodado a sus manos. En el noveno, la situación de amenaza permaneció para las Águilas que añadieron otra vuelta más con doble de Edwin Espinal. Con dos outs, Asencio dominó al bateador Lake para out número 27 con un rodado a la antesala.