Por: Homero Luciano.
La mente iluminada del escritor soviético Fiodor Dostoievski nos regaló su novela “Crimen y castigo” (1866), la cual tiene fundamentalmente un carácter psicológico, en la que el personaje principal de esta laureada obra, se considera a sí mismo un ser superior, con capacidad de cometer un crimen, erigiéndose desde su oscuro laberinto una especie de vengador social, por cuyo acto no siente ningún tipo de remordimiento y, exento de cualquier tipo de castigo.
En el campo literario siempre se ha conjeturado que en esta clase de obras, existe en la intimidad de la sombra del autor, ese “Otro Yo” encerrado en su psiquis, reflejado con frecuencia en lo que se conoce como literatura psicológica. Se ha dicho siempre que el mito del “doble”, supera el campo de la ficción literaria y se inscribe en el campo de la psicología, el psicoanálisis, y la filosofía. Muchos han sido los estudios en ese sentido.
Cada individuo, según Freud, “siente un «yo» íntimo, separado y distinto, y que algunos escritores sienten la necesidad de entrar en esa catarsis, logrando así dar riendas sueltas a ese otro, que es la sombra y que en la mayoría de los casos no se devela, y regularmente se trata de ocultar”.
En esta ocasión, no es nuestro propósito sentar en el diván a Dostoievski, ¡Jamás! sino que hemos tomado como telón de fondo su obra para referirnos a un crimen horrendo que no hace mucho sacudió la sociedad venezolana cuyo autor fue nada más y nada menos que el prominente psiquiatra Edmundo Chirino.
¿Quién era el Dr. Edmundo Chirino?
El Dr. Chirino, fue un médico cirujano, licenciado en Psicología, magister en Neuropsiquiatría, egresado de la Universidad Central de Venezuela, Cammbridge, Oxford, Marcella y Queen College en NY, y en su listas de pacientes tenia registros de haber tratado a tres ex presidentes de Venezuela: Jaime Lusinchi, Rafael Caldera y Hugo Chávez. Fue además rector de la Universidad Central de Venezuela, candidato presidencial en 1988 por organizaciones de izquierda (MEP y PCV) agrupadas en el partido Movimiento Moral (MOMO) y diputado Constituyente en el año de 1999.
Este reputado profesional del comportamiento humano fue el autor del horrendo crimen a Roxana Vargas, de dieciocho años de edad, estudiante de comunicación social y quien era su paciente. Se involucró con ella en una relación sentimental quien le amenazó con denunciar, razón por la cual este asesinó en su consultorio en julio de 2008 y arrojo su cadáver en el Parque Caiza del municipio de Sucre.
El accionar de este funesto personaje esta memorable descrito en la obra “Sangre en el Diván” de la periodista de investigación Ibeyise Pacheco. Chirino fue apresado el 1ero de agosto del 2008 y procesado por la muerte de Vargas. En el proceso se señalaron más de 14 casos de mujeres que habrían sido violadas y en septiembre del 2010 fue sentenciado a 20 años de cárcel.
Durante su reclusión sufrió un accidente cerebro vascular, quedando con problemas para hablar y teniendo que usar sillas de ruedas para su movilidad. Debido a su edad avanzada, para el 2012 se le otorgo variación de la pena, la medida fue de casa por cárcel, y el 24 de agosto del 2013 fue hallado sin vida en su residencia de Caracas. Así terminó la vida loca del afamado psiquiatra Edmundo Chirino.-