Por Dr. Ramon Ceballo
El día 7 de enero de cada año se conmemora el “Día del Poder Judicial”. Así lo establece la ley número 327-98 en el párrafo del artículo 40 sobre la Carrera Judicial, en la Republica Dominicana, el cual fue publicado el día 11 de agosto del año 1998.
En este año 2019, la conmemoración se inició con el lanzamiento de bolsas o fundas con excrementos humanos al edificio que aloja la Suprema Corte de Justicia y la Procuraduría General de la República Dominicana, por un grupo pertenecientes al Frente Amplio de Lucha popular.
Este incidente ocurrió mientras que en ese momento el presidente de la Suprema, Mariano Germán Mejía, el procurador general de la República, Jean Rodríguez, y otros funcionarios estaban en una misa dedicada al día de la Justicia dominicana.
Durante esta fecha en honor al poder Judicial, el flamante procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, exhortó a todos los actores del sistema de justicia a continuar trabajando en su fortalecimiento “a fin de colocarlo en las más óptimas condiciones de preservar la vigencia del Estado de derecho y salvaguardar el bienestar de los ciudadanos del país”.
Por otro lado, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, doctor Mariano Germán Mejía, afirmó que en la República Dominicana el Poder Judicial ha cumplido con su rol de trabajar por una justicia pronta, accesible, eficiente, oportuna, ágil y de calidad.
Estas declaraciones y afirmaciones de los principales jefes del Poder Judicial, sin lugar a duda son una burla.
Ofenden a la sociedad estas afirmaciones, porque para ningún dominicano con dos dedos de frente puede ignorar que los procesos jurídicos en un régimen corrompido como el que encabeza Danilo Medina están viciados desde su raíz, y los jueces actúan según la conveniencia política, de los dirigentes del gobierno y del PLD.
El sistema judicial dominicano es un estercolero, salvo raras excepciones; para fortalecer esta afirmación voy a recordarle a ustedes que, durante su ejercicio de Procurador Domínguez Brito, en varias oportunidades manifestó que ni a él como procurador, ni a nadie le merecen ningún crédito ni confianza los tribunales del país.
Decía el ex procurador y actual precandidato presidencial de esa mafia que asaltó las instituciones del Estado, que hoy conocemos como PLD, constituye un franco retroceso al combate de la corrupción administrativa y el mal uso de los fondos públicos.
Estos peledeístas enquistados en el Poder Judicial, piensan que todos los dominicanos somos estúpidos.
Los dominicanos e incluso extranjeros que siguen el comportamiento del poder judicial dominicano saben bien que los Tribunales de justicias en la República Dominicana, toman decisiones que van en contra del interés nacional y lo establecido en la Constitución y las leyes del país.
Es una mentira del doctor Mariano Germán Mejía, su afirmación en el sentido que en la República Dominicana el Poder Judicial ha cumplido con su rol de trabajar por una justicia pronta, accesible, eficiente, oportuna, ágil y de calidad.
¿Qué ha hecho el presidente de la Suprema cuando en múltiples oportunidades le han solicitado que investigue a jueces del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo?
¿Qué ha hecho cuando han denunciado la existencia de estructura a lo interno del Poder Judicial dedicada a manipular procesos y negociar la libertad de personas ligadas al crimen organizado?
Incluso hasta La Convergencia Nacional de Abogados (CONA) ha acusado a las autoridades del poder judicial que ellos dirigen de encubrir y constituirse en cómplice de personas imputadas.
El procurador se convierte en copartícipe de los actos de corrupción que la sociedad y el propio ministerio público le atribuyen a imputados, cuando las autoridades del Ministerio Público se han negado a recurrir en casación decisiones de tribunales.
Además, en alianza con el poder político el ministerio público se ha encargado de montar juicios mediáticos cuando se acusa a determinadas figuras públicas en los tribunales del país.
En la República Dominicana por decir la verdad te condenan, mientras no hay tiempo para investigar a los ladrones de cuello blanco que dirigen el Estado, debido al alto grado de corrupción e impunidad que prevalece en el país.
No hay una sola sentencia en la cual haya un miembro del partido de gobierno que haya sido condenado… NO la hay… Todavía no la hay…
Reitero una vez más que los procesos jurídicos en un régimen corrompido como el que encabeza Danilo Medina están viciados desde su raíz.
Y eso ocurre porque la mayoría de esos jueces designados por el partido de gobierno el PLD en el que ellos militan, actúan según la conveniencia política, de los dirigentes del partido que están en el gobierno.
No es un secreto que, si está involucrado un miembro del PLD, jamás dictaran una sentencia en contra de un funcionario del gobierno.
En el actual modelo Económico político ciertamente los Tribunales de justicias toman decisiones que van muy en contra del interés nacional y de lo que establecen la Constitución y las leyes de la República Dominicana.