Por Elvin Dominici
El presidente Danilo Medina ha cometido un crimen en contra de los dominicanos al permitir la celebración de dos elecciones en medio de la pandemia mundial del coronavirus. Este genocidio epidémico de la mano de las autoridades del gobierno, nos dejan saber muy claro que para estos eruditos de la corrupción el pueblo es un ganado listo para sacrificar y lograr sus agendas políticas.
La irresponsabilidad de este gobierno, combinado con la indisciplina social de mantener los procedimientos del distanciamiento social y finalmente las elecciones tanto municipales como presidenciales, han convertido a nuestro país en uno de los epicentros más contaminados de coronavirus de toda Latinoamérica. La falta de establecer protocolos concretos para que los ciudadanos pudieran mantenerse en sus casas y obtener asistencia social para proveer a sus familias, estuvo en último plano para nuestros gobernantes. En países como El Salvador su presidente Nayib Bukele ha dado cátedra de poner primero el pueblo con la eliminación de pagos de rentas e hipotecas, electricidad y proveer alimentos como asistencia social para sobrevivir dentro de un ciclo de aislamiento por causa de esta pandemia.
Las cifras suministradas por el ministro Rafael Sánchez Cárdenas en el boletín #123 sobre el comportamiento del COVID-19, el total de fallecidos en el país a causa del citado virus aumentó a 993 y el de contagiados a 53 mil 956. Esto a llevado al colapso de los hospitales y centro de salud privados del país, que ahora mismo están sobrepoblados con un 90.5% de sus camas ocupadas con pacientes del coronavirus.
La llegada de esta pandemia “cayó como anillo al dedo” al oficialismo o como “navidad en fecha de semana santa”; ya que se implementó un plan perverso de manipulación mediática, utilizando los recursos del estado para comprar la intención del voto y la corrupción con las sobrevaluaciones en todos los insumos sanitarios para la lucha en contra de esta enfermedad.
Danilo Medina puso en las manos de su candidato presidencial Gonzalo Castillo (El Penco), todas las iniciativas para “luchar” en contra del Covi 19 y vender una imagen de héroe nacional. Este que abusó de los recursos del estado para mendigar votos y no procurar la salud del pueblo.
Lo peor es que ninguno de los políticos tradicionales puso primero el salvar vidas y detener las elecciones en el país. Era más importante sacar al gobierno y como siempre el dominicano “no pone candado hasta que le roban”. Por esta razón, se aprobó otro Estado de Emergencia por 45 días adicionales para tratar de detener el avance del coronavirus en nuestra sociedad. Ahora no veremos todos los productos de primera necesidad marca “Penco” en las calles, ni tampoco al hoy presidente electo donando hospitales móviles o insumos médicos a los más necesitados.
El único político que en el mes de abril dejó saber que las elecciones presidenciales eran una irresponsabilidad del presidente Medina y que estas tendrían como consecuencia un epicentro de la pandemia del Covi 19; fue el dirigente político Ramfis D. Trujillo. Este a pesar de que su herencia genealógica es de un linaje de terror por su abuelo El Jefe, fue el primero que valoró el respeto por la vida de todos los dominicanos y propuso tratar de controlar la propagación de la pandemia antes de celebrar elecciones en el país. Ahora vemos que las consecuencias de estos torneos electorales están matando a nuestras familias.
La realidad es que todos los políticos que salieron a “ayudarse” o “ ayudar” en medio de esta campaña electoral, les dejó como consecuencias perjudiciales para ellos mismos y sus familiares. El primer ejemplo fue el caso positivo del presidente electo Luis Abinader Corona, quien llevó la enfermedad a su casa y puso en riesgo a su familia. ¿Esto lo hizo por amor al pueblo o por amor al poder?, esta respuesta solo se confirmará en estos próximos cuatro años. Entre otros políticos afectados están: Abel Martínez alcalde de la provincia de Santiago, el doctor Ernesto Fadul, y algunos peores casos como fue la reciente muerte del cantautor Víctor Víctor, por esta temerosa enfermedad.
Por último, el fallecimiento de señora Zaida Polanco quien fue la diputada electa por el PRM en la provincia de Valverde a causa del coronavirus, nos preguntamos: ¿Vale más la vida o vale más una posición de poder ? Estas son algunas de las preguntas que nos hacemos en vista que Danilo Medina no valoró la seguridad sanitaria de todos los dominicanos, antes que su deseo ferviente de mantenerse el poder.