SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) exhortó a los candidatos electorales a presentar propuestas fundamentadas en la solución de las necesidades más urgentes del pueblo “evitando las intrigas, calumnias y manipulaciones de las denominadas campañas sucias, así como el despilfarro de recursos económicos en la publicidad desmedida”.
En su Carta Pastoral titulada “Elecciones 2020: espacio de participación y compromiso”, los obispos manifestaron que en la agenda de acciones concretas de los candidatos no debe faltar el combate a la corrupción administrativa pública y privada, la defensa de las dos vidas tanto de la madre como del hijo por nacer.
Asimismo, la violencia ciudadana e intrafamiliar, el cambio climático, el respeto al orden jurídico y constitucional; así como, políticas de ordenamiento migratorio, justas inversiones en salud, justicia y seguridad social, políticas de empleo, salarios justos y la disminución de la pobreza.
En el documento emitido con motivo del Día de Nuestra Señora de la Altagracia, recordaron que los cargos públicos son para servir con sobriedad, educación, sensatez, don de gobierno, dignidad, autenticidad, transparencia, sabiduría y régimen de justicia, de modo que, no deben “sentirse imprescindibles o llegar a creerse mesías político”.
“ La Junta Central Electoral merece nuestro apoyo y el de todos los dominicanos, sobre todo en orden a velar por la dirección de un proceso electoral transparente”, al tiempo que advierten “no se puede admitir la práctica corrupta e ilícita de compra y venta de cédulas a la vista de todos, sin que se tome acción contra esta infracción electoral”.
Asimismo, dijeron que “a quienes cuestionan el derecho de la Iglesia a opinar sobre temas políticos o sobre los procesos electorales aclaramos que, como dominicanos y pastores de este pueblo, nos preocupa todo lo referente al ser humano”.
Resaltaron que la Iglesia respeta la libertad de elección, que el voto es un derecho y un deber de conciencia que no debe estar motivado por intereses personales y que un auténtico ejercicio democrático sólo es posible en un Estado de Derecho donde predomine la ley “por encima de interpretaciones coyunturales y acomodaticias.”
Además, los representantes de la Iglesia católica en la República Dominicana expresaron su deseo de que se logre un pacto nacional entre los líderes políticos, en el cual suscriban un compromiso público en torno a las propuestas prioritarias para la sociedad dominicana, “conformando una agenda nacional y provincial que trascienda los intereses personales y grupales a favor del bienestar colectivo de la nación”.
Sobre el papel de la mujer en las elecciones, subrayan que más allá de una cuota para ocupar cargos públicos es necesario más apertura de oportunidades para mostrar su inconmensurable valor, dignidad y respeto. El documento también hace referencia a la preocupación de los obispos por el notable incremento de los feminicidios.