Por EFE
El suicidio de tres agentes de la Policía de Nueva York en las últimas dos semanas ha alertado a los cuerpos de seguridad de la ciudad y su máximo responsable lo ha calificado de “crisis de salud mental” y ha asegurado que “es necesario actuar”.
“Tenemos que cuidarnos los unos a los otros, tenemos que abordar este asunto ya”, dijo el comisario de la Policía de Nueva York, James O’Neill, en su perfil de Twitter.
En un comunicado, O’Neill explicó que el último suicido ocurrió este viernes en el barrio neoyorquino de Staten Island, en la isla del mismo nombre, cuando un detective de 29 años de edad y seis de servicio se quitó la vida.
En la nota, el comisario pide a los compañeros que estén sufriendo cualquier tipo de problema psicológico que acudan a un profesional.
“No es ninguna vergüenza el hecho de pedir ayuda de los muchos recursos con los que contamos, tanto dentro como fuera del departamento”, dice la nota después de contar que si bien los policías se dedican a ofrecer asistencia, también tienen ellos que solicitarla cuando la necesitan.
El comunicado va acompañado de varios números de teléfono tanto dentro del Departamento de Policía como de otras instituciones.
Además, O’Neill pidió también a los agentes que acudan a estos lugares o que lleven a los compañeros que puedan necesitar ayuda a estos profesionales para abordar este asunto, “porque no desaparecerá solo”.
“Aceptar ayuda no es un signo de debilidad, sino, al contrario, es una señal de gran fuerza”, dice la nota que concluye insistiendo: “debemos hablar y debemos acabar con esta crisis juntos”.