¿NECESIDAD O INVENTO?
Por: Rafael Campusano
8 de diciembre del 2021
A partir del inicio del presente gobierno que dirige el señor Luis Abinader Corona, se han nombrado dos personas jóvenes, mujeres en el Ministerio de la Juventud, las cuales, han tenido que prescindir de su cargo, mejor dicho, han sido destituidas, porque no pudieron hacer una gestión desde su que cumpla con las condiciones que disponen las leyes en materias de transparencia y uso correctos de los bienes públicos. Como pasa en la mayoría de los Ministerios, siempre existen personas que se descuidan en ser éticos y transparentes, en cumplir las leyes en términos de no caer en corrupción y esta situación, termina dañándole toda su carrera, su vida personal y familiar, ya que nadie podrá confiar en estas personas en materia de ejercicio público, más bien de que puedan volver a ocupar un cargo público.
Me he atrevido a hablar del tema, porque varias opiniones de personas del medio político, de opinión pública, periodistas, entre otros, se han manifestado de que, para solucionar ese problema en el Ministerio de la juventud, se cierre el mismo porque entienden que este no rinde ninguna función importante para la Republica Dominicana ni para los jóvenes.
Frente a estos pronunciamientos, no he escuchado ningún planteamiento de personas jóvenes oponiéndose a eso y defendiendo el espacio que como jóvenes le toca defender en el ejercicio del derecho que tienen a ser importantizados. Porque no hay nada más falso que lo que plantean estas personas, porque ese ministerio se creó por una necesidad de promover la participación juvenil en el Desarrollo. La política pública de juventud si debe ser revisada, ya que muchas cosas que debieran hacerse, no se están haciendo.
Ya no soy joven de edad, pero mi espíritu aun lucha por entender que hacen falta hombres y mujeres que se levanten sobre sus pies, sobre sus cuerpos y se coloquen a la altura que Duarte, Sánchez, Mella y muchos trinitarios algunos contemporáneos y otros que le sucedieron en el tiempo se colocaron; aquellos que desafiando las iniquidades de los poderosos, anexionistas, invasores y promotores de la barbarie la abominación, errumbaron el destino de la Republica Dominicana por la lucha hacia el desarrollo, por el futuro de la juventud y por la encomiable labor de que sigamos siendo independiente de toda potencia extranjera.
Da pena que hoy no se levante un movimiento juvenil que reclame más espacios, más participación en la toma de decisiones, un grupo de jóvenes que construya el liderazgo de vanguardia para que el rumbo de este pueblo se coloque a la altura de las mejores naciones del planeta. Un movimiento juvenil que reclame y exija la protección del Planeta frente al calentamiento global, tener mayor participación en la dirección del estado, garantizar el acceso a los bienes y servicios que como jóvenes le corresponde a aquellos que estando en marginación social, no pueden acceder a vivir con la dignidad merecida. Jóvenes que se frustran muchas veces en su desarrollo porque no pueden lograr los sueños que tienen, pero sobre todo, jóvenes que reclamen su tiempo de estudio, su tiempo de ocio, de recreación sana, de acceso al deporte, de acceso al empleo, al desarrollo tecnológico y a tener por parte del estado el apoyo necesario para todos de forma equitativa; jóvenes que reclamen estudio y participación activa en las becas dentro y fuera del país, acceso al desarrollo tecnológico y sobretodo acceso a garantizar que siendo junto a las mujeres el 58% del electorado dominicano, es necesario que se valore más su impacto político y de decisión para definir quiénes deben asumir el destino de lanación dominicana.
El Ministerio de la Juventud, no debe ser cerrado, muchos de nosotros desde la década de los 80, luchamos par que existiera y para que desarrollara políticas públicas a favor de los jóvenes. Este ministerio es el resultado de una lucha de muchas personas de este pueblo que hoy tenemos más de 50 años, pero que nuestro espíritu sigue joven, abonando con nuestros hijos, la esperanza de una patria que reclama que todos seamos tomados en cuenta.
Me alegra saber que el Ministro interino sea un joven de Haina, me gustaría que sea permanente su estadía en el mismo, pero sobre todo me gustaría que desarrolláramos los acompañamientos, las asesorías adecuadas y los procesos de gestión administrativas, técnicas, social y humana, como para que sea el más digno y transparente ejercicio de estado y el mejor modelo y ejemplo de desarrollo de ese sector y con ello de nuestro país.
Me opondré al cierre de este ministerio y convocare a los jóvenes que estén dispuestos a oponerse al cierre del Ministerio de la Juventud. Ese ministerio es un legado de muchas luchas, esfuerzos y recursos invertidos. Sabemos que quizás muchos quisieran verlo morir, pero no se le va a dar ese nefasto deseo; por lo menos, no mientras existan seres humanos que creamos en la juventud y su grandeza.