Más de dos mil civiles fueron muertos y casi cinco mil resultaron heridos en los últimos tres meses en Ghuta Oriental, el área al este de Damasco controlada por grupos de la oposición y donde hay unos 400.000 civiles asediados.
Lo denunció en una conferencia de prensa en Estambul Salwa Aksoy, vicepresidenta de la Coalición Nacional Siria, en el exilio en Turquía.
“Lo que está sucediendo en Ghuta es una guerra de exterminio y un crimen contra la humanidad”, dijo Aksoy, según informó ANSA.
Según la Coalición Nacional Siria, en los últimos tres meses son 32 las estructuras médicas destruidas en el área por los ataques de Damasco y sus aliados, incluyendo a Rusia.
La exponente de la oposición a Bashar al Assad sostuvo luego que, según las reglas de la ONU, Moscú no debería poder votar en la resolución del Consejo de Seguridad sobre Ghuta, en discusión en estas horas en Nueva York, porque está directamente involucrada en el conflicto.