NASSAU.- Al menos 13.000 viviendas quedaron dañadas o destruidas por los vientos y la inundación causada por el huracán Dorian, que tocó tierra dos veces durante el domingo. El lento desplazamiento del ciclón hace que las islas continúen bajo amenaza.
«Todavía no tenemos una imagen clara de lo que pasó, pero está claro que ha tenido un impacto catastrófico», indicó la Cruz Roja en un comunicado divulgado este lunes. Sine Bulow, titular del Centro de Operaciones de Emergencia de la institución, indicó que se había anticipado las extensas necesidades de buscar refugio, así como el apoyo económico en corto plazo y la asistencia en salud.
Por el momento, pese a rumores en redes y reporten aún no confirmados por la prensa local, el gobierno no ha confirmado víctimas mortales. «Es devastador», dijo Joy Jibrilu, directora general del ministerio de Turismo y Aviación de las Bahamas. «Hubo daños enormes en propiedades e infraestructura», añadió.
El Centro Nacional de Huracanes de EEUU reportó en las primeras horas del lunes que partes de la isla Gran Bahama están siendo «incesantemente azotada por los vientos huracanos destructivos». Las ráfagas alcanzaban los 320 kilómetros por hora, y la marejada ciclónica hizo trepar el agua hasta 6 o 7 metros por encima del nivel habitual, por lo que hay casas que quedaron sumergidas.
«Estas amenazas continuarán durante la mayor parte del día, causando destrucción extrema en la isla», señaló el boletín.
Dorian tocó tierra el domingo en Cayo Elbow, en la isla de Ábaco, a las 12:40, y más tarde cerca de Marsh Harbour a las 14:00.
Residentes de Ábaco publicaron videos en donde se veían casas sin techo, postes de luz derribados y vehículos volteado. Las inundaciones también afectaron al aeropuerto de Gran Bahama.
«Probablemente es el peor día y el más triste de mi vida para dirigirme al pueblo de las Bahamas», dijo el premier, según lo citó el diario Nassau Guardian.