Por Elvin Dominici
El recular o no cumplir con las promesas del presidente Luis Abinader se ha vuelto una tendencia en su gobierno del “cambio”, esta ocasión con la asignación que denota el Presupuesto Nacional a los partidos políticos de la República Dominicana que este año suma a 1,260 millones de pesos. Este es el gobierno del cangrejo, porque seguimos caminando hacia atrás en las iniciativas que están a favor del pueblo y en contra de los políticos tradicionales del país.
Tenemos la “democracia” más cara del mundo, donde le pagaremos miles de millones a estos partidos, sin importar que tan grande sea la crisis sanitaria y económica del coronavirus. Este gobierno no toma en cuenta las necesidades prioritarias de los dominicanos y este dinero se puede utilizar en problemas pilares de la nación, como son: asistencia social de desempleo, inseguridad ciudadana y otros tantos que siguen en segundo plano.
El presidente Abinader sigue demostrando que quienes están al mando son las mafias existentes antes de su gobierno. Una de las propuestas del gobierno mejor recibidas por el pueblo es que este año por causa de la pandemia del Covi-19, la asignación presupuestaria a por orden de la Ley Núm. 33-18, de Partidos Agrupaciones y Movimientos Políticos sería reducida a la mitad, o sea solo se pagaría 630 millones de pesos.
La Junta Central Electoral (JCE) dirigida por su presidente, Román Jáquez Liranzo, está saliendo a defender la repartición económica a los partidos políticos. Esta organización que está para ser la protectora de la voluntad del pueblo en las elecciones y no para presionar al gobierno de que reparta todos estos millones a estos políticos corruptos.
Pero, esto se debe a las órdenes emitidas por Leonel Fernandez, quien es el líder político del presidente Román Jacquez. Fernandez quien tiene aspiraciones presidenciales por cuarta vez para el 2024, fue uno de los primeros políticos que salió a darle el frente a esta promesa del presidente Abinader de recortar estos fondos a estas organizaciones políticas. Este tremendo patriota es de los primeros que sale el 27 de febrero a saludar los avances de la democracia, cuando en los gobiernos de Fernandez hay varios casos de corrupción y desfalco público.
Es imperativo e inminente terminar las contribuciones económicas a los partidos políticos por vía del gobierno y la Ley 33-18; ya que este ejercicio promueve el vandalismo y corrupción dentro de estas instituciones. Es urgente implementar el sistema de contribución electoral que usan los países desarrollados, como los Estados Unidos. Según la Ley de Campañas Electorales Federales las contribuciones están sujetas a límites, por ejemplo: Individual US$2,900, Comité de candidatos US$2,000 y Comité de Acción Política (PAC): multi-candidato US$5,000 todos estos montos por elección. Estas donaciones por individuos y Comités Políticos promueven los valores democráticos y termina la influencia tanto dentro del gobierno, como fuera por criminales y narcotraficantes.
Si el presidente Abinader tuviera los pantalones bien puestos, se impone ante este desastre y desfalco económico a estos partidos que en vez de defender los intereses constitucionales de los dominicanos, son los centros emisores de los casos de corrupción y robo al erario gubernamental. La independencia de los poderes del estado no existe en este país con ramificaciones presidencialistas, por eso la responsabilidad total de que no se cumpla con esta promesa de solo dar la mitad de lo presupuestado a los partidos políticos caen en los hombros del presidente Abinader. El cambio se nota solo en los bolsillos de los miembros del Partido Revolucionario Moderno (PRM), una sucursal del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) que tenían desde el 2004 fuera del gobierno. Esta es la razón por la que vemos el nepotismo familiar al por mayor y al detalle en posiciones en este gobierno del “mas de lo mismo”. Los morados “comían solos” y estos “comen con todo y familia”.
Las leyes 33-18 y 15-19 de Régimen Electoral no establecieron un porcentaje específico de cuánto dinero debe recibir los partidos políticos. Esto ha sido manipulado a la medida de las necesidades electorales y ambiciones de los dirigentes de estas organizaciones. La voluntad de usar las leyes siempre a favor de los que están en el poder y en contra de los intereses del pueblo es la norma constante sin importar el partido en el poder.
Nosotros no podemos permitir que se regale tanto dinero a las organizaciones políticas que han hundido este país en corrupción, endeudamientos internacionales, inseguridad ciudadana, una mala educación y sin un sistema energético o agua potable. Esta decisión del presidente Abinader es sumamente indignante y dolosa que se debe protestar por todos.
Sigue claro que después del 177 aniversario de la Independencia Nacional, los dominicanos seguimos esclavos no con otra potencia extranjera, sino las mafias criollas en el poder que hacen que este gobierno “Recule” en cada decisión que esté en favor del pueblo.
Aquí no se puede seguir votando por los mismos políticos que han hundido este país en miseria, hay que apostar a una opción que vaya en contra de todos los partidos tradicionales que son peores que las siete plagas de egipto y carcome desde la fundación del país, la soberanía nacional.