Por Charlie Núñez
No creo que exista un dominicano con el ombligo alante, que no
haya escuchado la expresión “la unión hace la fuerza”.
Desde su nacimiento, el Partido de la Liberación Dominicana,
PLD, ha mantenido relaciones armoniosas con otras fuerzas
políticas.
En 1994, el PLD participó con un significativo número de partidos
aliados, pero es en 1996 cuando se da la alianza impensable
hasta ese momento, PLD – Partido Reformista.
De ahí en adelante el PLD jamás ha participado sólo en un
proceso electoral.
Ahora bien, sería bueno que alguien explique, ¿Cuál es el afán
de obviar las elecciones de febrero en las que se elegirán los
alcaldes, directores, regidores y vocales?
¿En qué perjudica al candidato presidencial del PLD el obtener
muchas alcaldías?
¿Se gana más alcaldías si vamos solos o si vamos aliados?
¿Cómo un aspirante municipal ayuda más al candidato
presidencial, cuando gana la alcaldía o perdiéndola?
¿Quién estará más motivado para buscar votos, el candidato
ganador o el perdedor?
¿Qué pasará con un candidato que pierda por una cantidad de
votos que estén en la urna por rechazar la casilla de uno que
pudo ser aliado?
¿Qué respuesta le darán a los peledeístas que tiren a la calle en
alcaldías que se tienen y no se puedan retener?
¿Cuántos empleos de peledeístas se pueden generar en plazas
que solos no ganaríamos y en alianza se pudieran ganar?
Es cierto que los partidos de oposición necesitan del PLD para
fortalecerse, pero sus aportes son muy importantes para
fortalecer el PLD, que tiene actualmente más posiciones que
perder que el resto de ellos.
Si todos nos fortalecemos es más fácil vencer en las elecciones
de mayo.
Hay quienes dicen estar de acuerdo con una alianza, pero no hay
mucho tiempo y todos lo saben, ya el plazo de ponerle nombre y
apellido a las reservas se está terminando y hasta con un club
deportivo que se vaya a acordar una alianza debe sincronizarse
la decisión y eso solo se logra sentándose en una mesa.
Los acuerdos entre fuerzas políticas no se realizan por los
medios de comunicación ni en restaurantes.
¿O es que nuestra oposición es a toda la oposición?
Defender y proteger nuestras alcaldías y aspiraciones
municipales, es una obligación de todo peledeísta, hacerlo es
defender nuestra gente, al pueblo y el país.
Como ahora las reuniones de los organismos máximos de los
partidos políticos se transmiten en vivo, todos sabrán porqué y
por quién votó cada cual, así, individualmente cada quien será
responsable de lo que resultase como consecuencia de esa
decisión.
Con un sí o un no, se sabrá por quién doblan las campanas.