Pelegrin Castillo
La FINJUS afirma que los partidos minoritarios deben revisarse. Desde luego qué hay muchas cosas que deben cambiar, pero el fariseismo en la vida pública es lo que hace más daño. FINJUS sabe o debería saber cuáles son los problemas reales de la democracia dominicana y de eso nunca habla… “Periodismo y el descrédito”, así se titula un análisis del director de El Día,
José Monegro: esa una de las penosas secuelas de convertir la política en un campo de inversión de alta rentabilidad y bajo riesgo. Ese es el origen del problema y de la descomposición del sistema, que se refleja en todos los ordenes, comenzando por los mismos medios…Algunos no alcanzan a entender que cerrar más la participación en política partidaria sólo agravará la crisis del sistema. La ruptura y deslegitimación del orden político se acelerará, y entraremos en otro tipo de juego político: quizás sea eso lo que al final proceda…La política auténtica no es espectáculo ni entretención, ni critica liviana en busca de aplausos, ni popularidad construida por maquinarias mediáticas y demoscopicas:
de esa actividad vital depende la vida del estado nacional y de éste, la suerte de millones de personas. Nunca debe ser chercha…La política como actividad vital en el Estado se ha distorsionado y devaluado tanto que algunos vivos, cómicos y arribistas, entienden que mejor que trabajar desde los partidos, es dedicarse a ganar influencia desde los medios y el “partido de la sociedad civil”, para seguir trepando….La política de grandes alianzas rige en el pais desde 1974: ningún partido mayoritario ha ganado solo con sus votos, ha sumado otros partidos y grupos sociales. Lo acabamos de ver, pero el gen herodiano que muchos llevan dentro esta activado, y solo precipitarán la crisis terminal de un sistema que debió salvarse con cambios democráticos reales… Algunos figuras banales de los medios, quieren hacer creer que problemas del sistema político, partidario y electoral serán superados con eliminación de “minoritarios”. Entran a conciencia en el juego de los verdaderos grandes electores en las sombras, que son los dueños reales de la política vigente. Así evaden el fondo de los problemas… La distorsión es tan grande, que políticos de dedicación exclusiva, formados y consagrados a una carrera política al servicio del estado y la nación son poquísimos: no son necesarios, molestan. Solo basta contar con muchos “cuartos”, o ser un paniaguado de los grandes electores en las sombras. Pero el esquema es insostenible…. Cuando los dominicanos reventados por la
creciente cartelizacíon de la
economía se encaran a su realidad: o se someten al esquema de dádivas del clientelismo político, o emigran a buscar fuera lo que aquí no garantizan, o se involucran en actividades canallas o de lucro fácil. Todos
víctimas del más descarnado rentismo…La amenaza mayor a la democracia en RD viene de la alta concentración del poder y la riqueza en manos de las cúpulas de los partidos dominantes y las oligarquías: esa concentración ha convertido la
“política” en un campo de inversión de alta rentabilidad a la vez que avanza cartelizacion economía…Nos vamos a reir mucho cuando los que creen que pueden presentar como gran avance la planeada desaparición de “20 partiditos”, se pechen con la realidad de que sistema político, partidario y electoral colapsó por su crisis terminal, por su podredumbre de conchupancias. Vendrá otra cosa, implacable, con un poderoso viento de fronda…Las relaciones políticas están maleadas porque sistema reparte como favores lo que debe garantizar como derecho: la gente se acomoda a ese esquema oneroso e infuncional porque está atrapada,
no existen oportunidades reales para la gran mayoría prosperar y ser ciudadan…