El gobierno tiene un hermoso y humanizante proyecto para recuperar la ribera occidental del río Ozama: el Nuevo Domingo Savio.
Se trata de un proyecto presidencial que contempla el desarrollo de nuevas vías de acceso y un moderno sistema sanitario.
En lo que hoy son los barrios La Ciénaga y Los Guandules, donde viven cerca de 50,000 personas, el proyecto también contempla crear espacios recreativos para cubrir las necesidades del sector, así como habilitación de planteles escolares.
Visto así, el Nuevo Domingo Savio es un proyecto incuestionable y necesario para dignifi car a los habitantes de ese lugar y para aprovechar la belleza del río Ozama para, una vez limpiado, se pueda aprovechar para el turismo de nativos y extranjeros.
Con una inversión tan grande –se habla de 150 millones de dólares- el gobierno está haciendo un gran sacrifi cio por dignifi car a una importante masa de población y eso es encomiable.
Hasta hoy, los habitantes de La Ciénaga y Los Guandules han saludado la iniciativa gubernamental, pero como nadie les ha dicho adónde van a vivir, están requiriendo una comunicación directa con los ejecutores del proyecto para esclarecer ese punto.
El proyecto es positivo y nadie puede oponerse a él, pero quienes tendrán que salir de ahí merecen información fi dedigna y una opción aceptable para ellos rehacer su vida.
Corresponde a la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos (URBE) tender todos los puentes comunicantes con las organizaciones barriales de Los Guandules y La Ciénaga, para evitar confl ictos innecesarios para el éxito del proyecto.
Al éxito de La Nueva Barquita hay que agregarle el Nuevo Domingo Savio. Para lograrlo, hay que escuchar a todo el que tenga algo decir, pues los residentes de esos barrios son dominicanos con derechos, que por demás están actuando en el marco de la ley.